
Este 24 de noviembre adoptamos la hermosa tradición de celebrar el Día de Acción de Gracias. Los registros históricos establecen que la celebración se originó en 1619, cuando un grupo de colonos llegó a Plymouth (hoy Massachusetts) y se encontró con la tribu Wampanoag. Juntos celebraron la cosecha de otoño y agradecieron a Dios por las provisiones para el invierno.
Ahora este día se celebra el cuarto jueves de noviembre y se ha convertido en una fecha que nos recuerda la importancia de vivir con gratitud. Pero más allá de esta celebración en la que nos reunimos con nuestros seres queridos para agradecer lo que nos ha sucedido, debemos hacer de la gratitud una disciplina, un arte que nos lleve a vivir vidas más plenas.
Está científicamente comprobado que dar gracias a diario beneficia la salud física y mental, además de mejorar las relaciones interpersonales. Aquí tienes algunas ideas para incorporar la gratitud en tu día a día:
1. Inicia un diario de gratitud
Un diario de gratitud es una excelente herramienta para practicar la gratitud. Puedes ser tan extenso como quieras: escribir una reflexión de gratitud al principio o al final del día, o enumerar al menos tres cosas por las que estás agradecido, cambiará tu estado de ánimo y tu perspectiva.
2. Sorpréndete con las pequeñas cosas
A veces nuestras vidas son tan agitadas que no tenemos tiempo para admirar ni siquiera esas pequeñas cosas del día que están llenas de belleza y alegría. Date unos minutos para caminar, pasar tiempo con tu familia, leer un buen libro, probar un plato diferente, contemplar la naturaleza y seguir maravillándote con la vida cotidiana.
3. Agradece periódicamente a las personas que te rodean.
Acostúmbrate a expresar tu gratitud de alguna manera a quienes te rodean. Quizás con un "gracias", una invitación a cenar, un abrazo, una nota, una llamada, algún detalle que demuestre cariño y gratitud hacia quienes han complementado tu vida.